El Papa León XIV se dirige a los vallombrosanos
- Isabelle DESARNAUD
- 2 jul
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El Papa León XIV dio la bienvenida al recién elegido Abad General y a todos los participantes en el Capítulo General de la Congregación Vallombrosan el 28 de junio de 2025, instando a una fidelidad continua a la sencillez del Evangelio.
En un tono mesurado y pastoral, el Papa León XIV expresó su gratitud por el testimonio vallombrosano: «vuestra vida monástica… llama a toda la Iglesia a la primacía de Dios como fuente de alegría y fundamento de la transformación personal y social». Inspirándose en su fundador, san Juan Gualberto, reconoció la fragilidad inherente tanto a los inicios monásticos como a las comunidades actuales. Sin embargo, reafirmó: arraigados en el Evangelio sin adornos – seno glosa – La fragancia de su belleza perdura.
Destacando el llamado continuo a la renovación, el Papa hizo referencia a las palabras de San Pablo VI de 1973 sobre el establecimiento de una nuevo instituto Que retome la oración genuina y la vida apostólica, esto sigue siendo “levadura de vida nueva”. Se hizo eco del Papa Francisco al enfatizar la vocación permanente del Vaticano II: superar el autorreferencialismo, abrazar la pobreza, escuchar a los pobres y fortalecer la comunión – particularmente con otras congregaciones benedictinas – para permanecer fieles a la Regla al interactuar con el mundo actual. Concluyó con un aliento esperanzador e impartió su Bendición Apostólica.
La Congregación Vallombrosan: Una Breve Historia
La Congregación Vallombrosa fue fundada a principios del siglo XI por San Juan Gualberto, un noble florentino que experimentó una profunda conversión tras perdonar al asesino de su hermano. En busca de una vida de mayor fidelidad al Evangelio, fundó el monasterio de Vallombrosa en las colinas toscanas, formando una comunidad marcada por la disciplina ascética, la estricta observancia de la Regla de San Benito y el compromiso con la reforma de la Iglesia.
La congregación creció rápidamente en la Edad Media y desempeñó un papel destacado en la lucha contra la simonía. Fue una de las primeras en organizar a los hermanos legos para apoyar la vida monástica. Aunque experimentó un declive en siglos posteriores, la congregación perdura hoy en día como parte de la Confederación Benedictina, con su casa matriz aún ubicada en Vallombrosa y un pequeño número de monasterios que continúan su legado espiritual.
La exhortación del Papa León invita a la Congregación Vallombrosa a reflexionar sobre sus orígenes con renovada sencillez, unidad y presencia profética. Fundamentados en su rica historia – desde la misericordia y la reforma de Juan Gualberto hasta la influencia medieval –, están llamados hoy a una fidelidad vivida que resuena con fuerza en la cultura contemporánea.

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