Hermana Adelaida Ygrubay, OSB
Priora de la comunidad de Manila (Filipinas)

 

La gestión del priorato de Manila

 

MAdelaidaLa hermana Adelaida es la superiora del priorato de Santa Escolástica de la Congregación de Tutzing en Manila. Tal como en otros países, el Priorato comprende una variedad de iniciativas para el desarrollo de actividades de misión y evangelización. Esto requiere de una importante infraestructura que no es fácil de manejar. El testimonio de la Hermana Adelaida permite al lector apreciar la complejidad de esta estructura administrada por parte de las hermanas Benedictinas.

 

Las Misioneras Benedictinas de Tutzing llegaron a Filipinas en 1906, fundando el Priorato de Manila.

 

Un impulso en cuatro direcciones

En 1975, en lo más álgido de los años de la Ley Marcial, durante un Capítulo, el Priorato realizó una profunda y detallada reflexión sobre las condiciones sociales de la época y cómo podíamos testimoniar a Cristo en nuestra situación. El resultado fue el impulso en cuatro direcciones:

1. Nuestro apostolado tendría una orientación social. La acción social debería ser parte de los objetivos del priorato, de su organización, impulso, organigrama y operaciones.

2. Sería un apostolado social no institucional. Esto debería incluir trabajo misionero rural, trabajo social, desarrollo humano y actividades de participación.

3. Deberíamos iniciar un trabajo misionero entre los filipinos no cristianos.

4. La Comunidad debería seguir enviando hermanas filipinas a misiones en el extranjero.

Este impulso en cuatro direcciones fue un punto de inflexión en la vida del Priorato. Cambió la forma en que ejercimos nuestro apostolado y la manera de manejar nuestras finanzas.

 

La Organización del Priorato

Manila1El Capítulo del Priorato es la instancia más alta de decisiones del Priorato de Manila. La Priora asistida por su Consejo gobierna toda la vida del Priorato. Ella es la responsable directa e informa de la vida y de la administración del Priorato a la Generala en Roma.

El Consejo ampliado, compuesto por todos los superiores locales, es un cuerpo consultivo de la Priora que se reúne dos veces al año. El Consejo ampliado vota en materias importantes, como cerrar o abrir apostolados y comunidades, compraventa de propiedades, etc.

Un procurador, que es el responsable de toda la administración de los bienes y materias financieras del Priorato, asiste a la Priora.

Las comunidades locales, bajo una superiora, están comprometidas en diferentes apostolados en lugares particulares. Las diferentes inversiones del Priorato están a cargo de órganos ejecutivos, tales como: el Equipo de Formación de las Etapas Inicial y Avanzada; el Comité Técnico Financiero; el Directorio para el Fondo de Administración; el Comité para la Liturgia, y los Equipos de Coordinación del Apostolado; Asociación para los Colegios Benedictinos; Comité de Apostolado Social; Comité de Salud. Estos órganos se reportan una vez al año a la Priora y al Comité ampliado de Administración Financiera de las comunidades.

 

La gestión económica de las comunidades

Las comunidades están clasificadas como comunidades con ganancias y comunidades subsidiadas. Esta clasificación tiene que ver con la administración fiscal y operan de la siguiente manera:

A. Primera Fase: Preparación de Presupuesto

1. Al comienzo del año fiscal, o sea en mayo, las comunidades y sus entes de implementación preparan sus presupuestos respectivos.

2. El presupuesto es enviado al Comité Técnico Financiero (FTC) para una primera vista.

3. Si hay problemas o preocupaciones acerca del presupuesto, es devuelto a la comunidad o al equipo correspondiente para revisión. Por otro lado, si el presupuesto es aceptado, el Comité Técnico Financiero se lo hará llegar a la Priora para su confirmación.

4. Después que la Priora haya firmado el presupuesto, éste es devuelto a la comunidad. Ésta es la base de su Memoria de Desempeño.

B. Segunda Fase: Operación

1. Comunidades con ganancias.

Los pagos que reciben las hermanas por servicio o los “salarios” recibidos de las instituciones constituyen una parte del ingreso de la comunidad. Las comunidades han sido estimuladas a remitir regularmente la estimación del saldo de los excedentes o los ahorros realizados a la oficina del Procurador porque este fondo es usado para el funcionamiento del Priorato durante el año en curso. Al final del año fiscal, los libros se cierran y el saldo final es enviado a la oficina del Procurador. Éste es presentado junto con la Memoria final del año fiscal.

2. Comunidades subsidiadas

Solicitan un monto mensual para sus necesidades a la oficina del Procurador a través del Directorio de Administración del Fondo de Administración, basado en el presupuesto que han presentado.

C. Tercera fase: El cierre de las cuentas

Al finalizar el año fiscal las comunidades con ganancias y las comunidades subsidiadas presentan su Memoria Financiera a la oficina del Procurador para su consolidación.

 

Recursos económicos del Priorato

- Excedente de las ganancias de diferentes comunidades. Esto comprende el 18% del total del ingreso.

- Donaciones, usufructos, ingresos por intereses etc. que suman hasta un 3% de los fondos. Los honorarios obtenidos por dar retiros, seminarios, charlas, van directamente al depósito del fondo para jubilación.

- Por lo tanto el mayor volumen del subsidio para el Priorato viene del Directorio de Administración del Fondo, que maneja los fondos estables de las diferentes instituciones. En otras palabras, este órgano busca recursos para las necesidades del priorato.

 

Los recursos humanos del Priorato

Manila3Actualmente hay 125 hermanas activas en el Priorato, y se distribuyen en el Colegio (66), Trabajo Socio-pastoral (24), Formación y Espiritualidad (14), Salud (10) otras actividades y gobierno (11).

La edad promedio de las 163 hermanas pertenecientes al Priorato de Manila es 65. De las 125 hermanas activas solo 75% reciben servicio de subsidio o salario. Para que el Priorato sobreviva, es decir, para que sea autosuficiente, sin déficit presupuestario, las hermanas tendrían que ganar un sueldo que es totalmente irreal. Agregando a este sombrío cuadro: el número de hermanas que ganan salario se supone que decrecerá 20% en los próximos 3 años.

Este año el Priorato tiene un importante déficit.

Esto no incluye los apostolados que tienen estados financieros separados. Todavía no sabemos con qué fuentes vamos a financiar el déficit dada la dificultad de encontrar buenas inversiones y nuestra actitud conservadora frente a la política de inversiones.

Por lo tanto ¿cuáles son nuestros planes?

1. Economía responsable o “apretar nuestros cinturones”.
2. Consolidación de algunas comunidades.
3. Maximización de las utilidades por propiedades.
4. Comprometerse en alguna iniciativa empresarial.
5. Solicitar financiamiento y donaciones para proyectos, tanto en forma local como internacional.

Quiera Dios, que es la fuente de todas las cosas buenas, darnos la sabiduría y la valentía para encarar la tarea que tenemos delante y ¡que en todo sea Dios glorificado!